La canalización del agua y nuestra salud

El agua, una vez que pasa por el proceso de depuración, llega a nuestras casas por un sistema de canalización de agua y atraviesa tuberías hasta llegar a los grifos por los que sale para nuestro consumo. No siempre el agua llega a nuestras casas con la calidad que sale de la planta de deputación, ya que las canalizaciones por las que circula pueden ser de un material poco adecuado para conducir agua, o existen bacterias y virus en algunas zonas de las tuberías, lo que puede producir contaminación al agua que nos llega a los domicilios.

Peligros para la calidad del agua

Existen una serie de peligros que afectan a la calidad del agua que llega a nuestras casas:

• La calidad del agua se puede ver perjudicada por el estado de las tuberías o por la existencia de atascos, ya que en este caso la humedad y las fisuras puede dar caude a la aparición de hongos, bacterias o virus como la legionela, etc
• Presencia de amianto en las tuberías que están elaboradas con fibrocemento, lo cual puede liberar asbestros que pasarían directamente al agua, que pueden ser muy perjudiciales para la salud, incluso podrían ocasionar enfermedades graves si la exposición es muy prolongada

Tuberías hechas de materiales como el cobre

El cobre es actualmente es muy común en la fabricación de tuberías para la canalización del agua. Tienen como peculiaridad que nunca pierden sus características y presentan una instalación sencilla. Protegen contra las bacterias y virus. Además, aunque el agua pueda contener unas cantidades irrisorias de cobre en suspensión consecuencia de su fricción contra las tuberías por las que circula, no es un material que resulte dañino para la salud.

El cobre es uno de los elementos imprescindibles para el cuerpo, y muchos de los alimentos que consumimos lo tienen, por lo que no resulta dañino si se toma un poco más a través del agua. Además normalmente la cantidad del cobre en el agua es muy reducida, por lo que no supone ningún problema para el cuerpo humano. Además estas tuberías de cobre no desprenden gases, al no estar fabricadas con materiales contaminantes. Las tuberías de cobre tampoco se oxidan ni se corroen, y además, posee mucha resistencia al calor, por lo que puede soportar altas temperaturas. Tampoc desprenden olores y ofrecen bastantes facilidades para su instalación, puesto que entre otras propiedades que tienen se pueden curvar en frío.